Durante el tiempo que llevo emprendiendo y trabajando con emprendedores, he podido ver que el emprendimiento se divide en 4 grandes fases:

1. Tomar la decisión de emprender
2. Auto conocerse
3. Investigación y planificación
4. Acción

El tiempo invertido entre fase y fase, depende de cada uno: del tiempo que tenga para realizar cada una de las cosas que demanda cada fase, si hay miedos o inseguridades, si se necesita aprender algo sobre tu producto o servicio,…..

Vamos a ahondar en cada fase.

FASE 1: Tomar la decisión de emprender. Esta fase es súper importante, ya que, sin esta completada, es imposible proseguir. Cada persona tiene un motivo principal para emprender y realmente tomamos la decisión definitiva, cuando vemos como posibilidad conseguir eso o bien cuando vemos peligrar aquello que queremos conseguir. Te invito a que te leas otro artículo de mi blog “ 11 motivos por los cuales emprendemos”. También puedes ver el reel.

FASE 2:  Auto conocerse. Esta fase es imprescindible. Necesitas saber qué te gusta hacer, qué se te da bien, cómo te gusta hacer las cosas, qué disfrutas de verdad, qué te motiva, qué te apasiona, cuál es tu vocación, tus principios, valores, talentos,…. Para descubrirlo, puedes usar herramientas como la astrología, numerología, el ikigay, el diseño humano, test de personalidad,… te invito a que te inscribas a mi curso gratuito online que se recibe vía email donde conocerás tus talentos, valores, principios,.. y además, podrás descubrir qué te gusta hacer, qué se te da bien, qué quieres aportar al mundo,… inscríbete de forma gratuita aquí.

FASE 3:  En esta fase hay dos partes que se entrelazan.

1. Investigación: necesitas saber qué hay ya en el mercado en tu sector/servicio/producto y qué propuesta de valor ofrecen (cómo lo hacen, qué ofrecen,…) en esta parte de la fase 3, también podrás detectar si hay una necesidad no cubierta y como ya has pasado por el proceso de auto conocimiento, podrás saber mucho mejor qué puedes ofrecer tú como propuesta de valor, cómo de diferente vas a hacerlo o si hay algún tipo de cliente que no está contemplado.

Por ejemplo: eres un mujer peluquera y en la fase de auto conocimiento, decides que quieres trabajar con mujeres. En la fase 3, al ser un negocio local, te fijas en las peluquerías de la zona donde pondrás tu peluquería y detectas que hay muchas mujeres en el barrio con el pelo largo y rizado y en ninguna peluquería son expertas en eso. Ese, puede ser tu punto diferencial. Claro que vas a acoger todo tipo de clientes, pero puedes enfocar tu marketing y redes sociales a ese tipo de clientes, ya que hay mucho potencial en tu zona.

2. En la segunda parte de esta fase, la planificación, vas a planificar todo tu negocio en base a esa necesidad que podrás cubrir: mujeres con pelo rizado. Así que tendrás productos de método curly, veganos y cruelty free (puede ser también una propuesta de valor ya que en los últimos años hay más consciencia del medio ambiente y el trato animal). A parte de los productos de método curly, toda la decoración de tu local podrá ir enfocado a ello (sin olvidar otro tipo de imágenes para que todas se sientan bienvenidas). Y las redes sociales puedes publicar peinados, productos, cortes de pelo,…

En la planificación, vas a detallar cuál es tu cliente ideal con todo detalle, sus necesidades, lo que ha de saber,… También harás un plan de marketing, un plan de social media, te crearás una imagen de marca, una web, abrirás redes sociales, diseñarás carteles y flyers y tarjetas de visita entre otros. Además en esta fase, buscarás proveedores, los productos que quieres, pondrás en orden la parte legal del negocio, harás un estudio económico,… todo lo que necesites para emprender.

FASE 4: Acción. Ahora toca abrir persiana y trabajar. En esta fase, la final, sólo has de hacer el paso a paso de la planificación. Y como irás comprobando, te seguirás conociendo, superando miedos e inseguridades, detectarás otros clientes que puedes ayudar, abrirás a otros servicios,… irás evolucionando.

Porque una cosa ha de quedar clara. A medida que vaya pasando el tiempo y vayas mejorando, aprendiendo, abriéndote,… tu negocio se irá transformando contigo. Así que la idea inicial, al cabo de 2 o 3 años, podrá estar obsoleta y todo habrá cambiado. Ábrete a ello y disfruta de tu camino.

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